Sunday, October 30, 2005

LA CARRERA

Cuando caí en la cárcel, comprendí que había un código afuera y otro adentro. Cuando estuve preso, mi madre estuvo conmigo, pero yo no sabía que ella estaba ahí. Cuando lo supe, pedí permiso para verla y ella me dijo que en ese lugar no tenía padre, ni hermanos, ni amigos, porque en cualquier momento podía morir, y tenía que aprender a vivir conforme al código de "adentro". Si algo me ha hecho falta en el mundo es tener amigos, verdaderos amigos.
Un día, me dijo un amigo “me tienes que cuidar las espaldas”. En una ocasión, hicimos algo muy grave y yo le dije “tenemos que enfrentar esto juntos”. El me preguntó “todavía vas a ser mi amigo?
Yo le respondí: A pesar de lo que hicimos, seguiré siendo tu amigo. Esto es un ejemplo de que aprendí a ser un buen amigo-
En la vida tenemos que aprender a tener amigos, si los encontramos, debemos saber cuidar les las espaldas. Hasta las Maras suelen tener buena amistad, al parecer...y ¿Cómo es eso que las Maras se cuidan mejor las espaldas que nosotros los Cristianos?
1. Primero es lo primero: Todos necesitamos mínimo un amigo en esta vida.
2. La segunda cosa es que si cae uno, el otro lo levanta. Si tú tienes un amigo verdadero, ese amigo te va a ayudar a triunfar. El te ayudará a llegar adonde Dios quiere que llegues. Ten mínimo un amigo.
3. Lo tercero es que uno solo puede ser vencido, pero cuando tienes un amigo, él te ayuda a vencer al enemigo.

Aquí algunos ejemplos de amigos que nunca fallan.

Cuando un corredor empezó una carrera, se lastimó la pierna, y el padre le dijo “ven te llevo al médico”, pero el hijo le dijo “no, yo tengo que terminar esta carrera”. Y el padre le respondió: “Está bien, pero la terminarás conmigo."
Que bueno es tener un amigo que cuando estés pasando por momentos muy difíciles, puedas confiar en él. El amigo cuando tú caes, él desciende para buscarte, y te dice que no te puedes quedar tirado, que sigas adelante porque no te puedes quedar ahí.
Conocí un muchacho que era paralítico. El quería correr la carrera más grande. Así que el padre lo inscribió, y el muchacho se emocionó, pero el papá se inventó una carreta, una canoa, una carretilla para ir corriendo con él, y le dijo: “ya tengo para correr”. El día que empezó la carrera el padre llevó a su hijo en los brazos. Y cuando dieron el pi tazo de salida, nadó en la canoa y corrió en la carretilla. el chico estaba emocionado, luego en la carreta recorrió algo de 115 millas, luego corre un maratón entero. La única foto que salió fue la del chico con las manos levantadas y su padre atrás de él. Sabes, el padre era un amigo verdadero. Cuanto más Dios que te toma en sus brazos, y te dice “yo soy el que te guarda y nunca te abandonaré”.

Eclesiastés 4:9-11. Más vale dos que uno, porque tienen mayor fruto de su esfuerzo. Porque si cayeren, el uno levantará al otro.
Eclesiastés 4:12 Uno solo puede ser vencido, pero dos lo resistirán. Hay códigos en la vida que afectan la forma en que uno funciona, cómo uno hace las cosas.